Los chelitos no se movían en Joba Arriba porque el cacao andaba en malas. Cacaotales agotados, poca productividad por tarea, secaderos obsoletos y dificultades en la comercialización. El cacao se podría y, cuando no, lo compraban por cheles.
La situación cambió y ahora sí se están moviendo los chelitos.
¿Y ese milagro? ¿Cuál fue el milagro que ocurrió en Joba Arriba, Gaspar Hernández, provincia Espaillat?
Crédito y cariño del gobierno.
El presidente Danilo Medina se reunió el 20 de enero de este año con los cacaocultores del Bloque 6 de CONACADO. Recibió una propuesta ya estudiada por técnicos del FEDA para renovar completamente los cacaotales en 7 años, mediante la creación de un vivero que produjera 200 mil plantas al año y permitiría aumentar de 50 libras a 200 libras la productividad por tarea, construir secaderos que secaran el cacao en horas y capital para comercializar y proteger los precios.
27 millones de pesos fueron aprobados a 5% de interés anual y con 18 meses de gracia.
Meses después, los joberos ya tienen el vivero con 60 mil plantas listas para ser sembradas; construyeron 5 túneles y ahora hay 2 secadores térmicos que secan el caco en poquísimas horas.
700 familias y 16 asociaciones se benefician.
A los cacaocultores se les paga su cacao de una vez. Ya no tienen que esperar ni 8 ni 10 ni 22 días para cobrar.
Ahora se mueven los chelitos.
Dirección General de
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