El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), repudió la golpiza al camarígrafo de Telemicro en Santiago, Domingo Díaz, por parte de agentes de la Policía Nacional y demandó del jefe de esa institución, mayor general Manuel Castro Castillo, establecer responsabilidades por este hecho para que los agresores respondan en los tribunales.El reportero gráfico Domingo Díaz, quien se encuentra interno en un centro médico de Santiago, fue golpeado por más de veinte agentes de la Policía, entre ellos un teniente que se burló de los demás comunicadores. y llevado esposado a un destacamento, supuestamente por una violación de tránsito.
José Beato, secretario general del SNTP, dijo que ante esta nueva agresión denunciarán este y otros casos en los organismos internacionales, como son la Federación Internacional de Periodistas (FIP), el Instituto Internacional de la Prensa (IPI), el Colegio Latinoameriacano de Periodistas (Colaper), la Federación Latinoaméricana de Periodistas ( FELAP) y la Federación de Periodistas Para America latina y el Caribe.(FEPALC).
Beato considera alarmente que en lo que va del presente año dos comunicadores hayan sido asesinados por supuestos delincuentes comunes y más de 50 trabajadores de la prensa agredidos, amanezados y despojados de materiales de trabajo, sin que sectores de la sociedad reaccionen en la magnitud que debieran hacerlo.
“Sentimos que en la seguridad de ejercicio, el respecto al trabajador de la prensa y la consideración social, estamos transitando el camino hacia Perú, Honduras y México, en donde el mundo tiene sus ojos por el deterioro de la seguridad pública y el peligro del ejercicio periodistico”, refirió el dirigente del SNTP.
El SNTP llama al presidente de la República, Danilo Medina; a la presidenta del Senado de la República, Cristina Lizardo; al presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez y al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Magistrado Mariano Germán Mejía, así como a poderes de Estado, para que no permitan que siga el estado de deterioro e irrespeto a los miembros de la prensa en el país.
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