El ex presidente Leonel Fernández, tras indicar que habría sido su deseo permanecer en un segundo plano, la manera “sinuosa” (torcida) en que se ha venido abordando el tema de la reforma fiscal, ya convertida en ley, lo impulsó hacer algunas aclaraciones que dijo, esperan contribuyan a despejar confusiones. En ese sentido, y aunque reconoció el legítimo derecho de cualquier ciudadano de albergar alguna preocupación, dudas, temores o interrogantes en torno a la reforma fiscal, Fernández aclaró que la idea de una reforma no surgió al azar, de manera imprevista o sorpresiva, sino que fue parte de las consultas, del diálogo y del esfuerzo de concertación que durante dos años se realizó con distintos sectores en relación con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END).
“En esa estrategia, inclusive, se acordó suscribir
un acuerdo o pacto con respecto a tres áreas sensitivas del país: la
educación, el sector eléctrico y el sistema fiscal”, precisó el también
presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a través de
una alocución por una cadena de radio y televisión.
Asimismo, recordó que tanto la END como en el
informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), del 2011, ya se hablaba
de un pacto fiscal orientado, entre otros factores, a elevar la presión
tributaria, así como de la necesidad de implementar medidas de ajuste
equivalentes a 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Fernández, al referirse también al planteamiento
del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), de una reforma
fiscal integral, cuestionó que “si durante varios años, y más
recientemente, hasta antes de las pasadas elecciones, el debate en torno
a la reforma fiscal giraba alrededor de la ejecución de una reforma
integral que contemplase el incremento de la presión fiscal con respecto
al PIB, ¿cómo fue que en la opinión pública se tejió la idea de que la
reforma fiscal era la consecuencia del déficit fiscal proyectado para
este año 2012?
El ex mandatario justificó el incremento de la
presión fiscal para poder cumplir con los compromisos de la END a favor
de la educación, la salud, la seguridad social, la seguridad ciudadana,
la agropecuaria y las medianas y pequeñas empresas.
A seguidas, atribuyó el rechazo de algunos
sectores a las llamadas “reformas de parche” al hecho de que desde el
año 2000 hasta la fecha se han elaborado nueve (9) reformas fiscales, y
el resultado ha sido que en el 2000, la presión fiscal fue de 12.5% del
PIB, y en el 2011, de 12.7 por ciento.
En una aparente respuesta al sometimiento que le
hiciera Guillermo Moreno, de Alianza Pías, Fernández también cuestionó,
¿de dónde se extrae la peregrina tesis de que un déficit fiscal equivale
a un fraude fiscal, y por consiguiente, a un delito que merece ser
perseguido por la vía judicial?
“Cuando observamos el panorama económico mundial,
nos damos cuenta que ese, precisamente, es uno de los problemas que con
mayor intensidad afecta, inclusive, a las economías de mayor
desarrollo”, indicó el exgobernante.
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