MIGUEL PONCESantiago.-Los dos canales de riego que en su momento sirvieron para los quehaceres del hogar y hasta para tomarla, están sometidos al deterior y descuido y tomados como vertederos de basura.
Algunos decidieron utilizarlos para la crianza de cerdo y vacas que son alimentados con los desperdicios que tiran los comunitarios.
En un trayecto de prácticamente cuatro kilómetros del canal Ulises Francisco Espaillat que recorre al sector Cienfuegos hasta la autopista Joaquín Balaguer, operan desde metaleras hasta negocios improvisados.
Mientras en Cienfuegos, el común denominador es la basura que se acumula y es tirada a orillas de las aguas, en la Joaquín Balaguer perteneciente a villa González, empresas lanzan desperdicios de colchas de neveras y otros objetos.
“Antes lavábamos la ropa en el canal, y muchos hasta llegaron a tomar el agua, hoy día nadie se atreve a usarla, por los altos niveles de contaminación ocasionado por la basura que lanzan”, expresa Mercedes reyes, residente en el barrio Villa Rosa de Cienfuegos.
Reyes reconoce que el camión pasa hasta dos y tres veces a la semana, pero acusa de la arrabalización a los consumidores de drogas de los llamados piperos que escarbando entre la basura en busca de objetos de metales la van y la tiran al canal.
En todo el trayecto del canal Ulises Francisco Espaillat, dos agentes policiales hacen patrullaje en motocicletas, pero sin apresar a los responsables de contaminar las aguas.
El director de la defensa Civil de Santiago, Francisco Arias dijo que en esas mismas condiciones se encuentra el canal Monsieur Bogaert, que recorre un largo trayecto del distrito municipal de La Canela ubicada al oeste de Santiago.
Arias dijo que además de la basura que lanzan a las aguas, esta requiere que sea limpiado el sedimento
“A veces a los brigadistas se les dificulta buscar un cuerpo cuando reportan de una persona ahogada, debido a que estos canales están repletos de basura”, indica Arias.
Al igual que los canales de riego, el descuido y arrabalización se observan en algunas cañadas arropadas por los desperdicios. En las comunidades afectadas reclaman que la intervención del ministerio de Medio Ambiente para que empiece a aplicar sanciones contra los que se dedican a esa práctica de contaminar. Dicen que se requiere de mayores esfuerzos para la limpiar e higienizar los canales.
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